Recordamos que, tal como ya informamos el año pasado en Info-RIES (nº 77), mediante una carta dirigida a todos los episcopados del mundo, la Congregación para el Clero, organismo del Vaticano para las cuestiones relativas a los sacerdotes, ha reiterado el deseo de la Santa Sede de que las parroquias católicas se abstengan de poner sus registros parroquiales a disposición de los mormones, que suelen solicitarlos a través de la “Sociedad Genealógica de Utah", según informaba ACI Prensa.
La carta, firmada por el Prefecto de la Congregación, el cardenal Claudio Hummes, señala que “la Congregación para la Doctrina de la fe, con carta del 29 de enero del año en curso, ha indicado una cuestión –señalada por algunos obispos– referente a la posibilidad de permitir a la Sociedad Genealógica de Utah (mormones) de microfilmar y digitalizar las informaciones contenidas en los registros parroquiales”.
“En pleno acuerdo con las graves reservas expresadas por dicha Congregación –sigue la carta–, este Dicasterio desea llamar la atención de su Conferencia Episcopal, con el fin de que se dé el aviso a cada uno de los Ordinarios Diocesanos de no consentir, en su respectivo territorio, la susodicha práctica por ser lesiva a la privacidad de las personas y, además, si así fuera se cooperaría con las prácticas erróneas de la Church of Jesus Christ of Later-day Saints (iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días; denominación oficial de los mormones)”.
La “práctica errónea” a la que hace referencia la carta del Cardenal Hummes es la creencia mormona de que los antepasados pueden ser salvados mediante un “bautismo póstumo". A través los registros parroquiales, entre otros, la Sociedad Genealógica de Utah –el estado norteamericano donde se encuentra la sede mundial de los mormones–reconstruye las líneas de antepasados que pueden ser “salvados” mediante el “bautismo proxy” o “virtual".
Según una fuente de la Congregación consultada por ACI Prensa, la carta del Cardenal Hummes,
LA POSTURA OFICIAL DE LA IGLESIA CATÓLICA
“reitera lo que la misma Congregación (para el Clero) comunicó el 29 de abril de 2005 cuando era Prefecto el Cardenal Darío Castrillón Hoyos, mediante la carta de protocolo N. 20050757″.
La directiva vaticana expresa la preocupación por la posibilidad de que los mormones usen los archivos parroquiales como base para realizar los “bautismos de muertos” típicos de esa secta religiosa. Los mormones podrían investigar en los libros de bautismos de las parroquias católicas para encontrar a sus antepasados católicos y así poder bautizarse en su nombre. La Iglesia católica rechaza la práctica mormona por dos razones de tipo doctrinal: el bautismo imprime carácter, se hace en vida del fiel y no puede ser repetido; y el bautismo de los mormones es inválido pues no se hace en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
La norma vaticana puede crear tensiones entre la Iglesia católica y los mormones, cuyos líderes presumen de permitir a todas las personas, independientemente de su fe, el acceso libre a su enorme base de datos para los que quieren reconstruir el árbol genealógico familiar.